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La educación en el Presupuesto 2026: becar sin enseñar

La educación en el Presupuesto 2026: becar sin enseñar

En las semanas anteriores, el gobierno federal envió su propuesta de Paquete Económico 2026 al Congreso para su análisis y aprobación. Estos documentos traducen en la práctica las prioridades del gobierno y las estrategias que despliegan para alcanzar sus objetivos. 

En el caso de la educación, no hay grandes cambios en las cifras generales, pues apenas hubo un pequeño crecimiento de 2.5% en términos reales con respecto al año anterior. Sin embargo, sí hay elementos importantes en cómo se distribuirá ese gasto en las diferentes áreas de la política educativa. 

Los principales aumentos en el gasto educativo se los llevan las becas, que tendrán un presupuesto de 186,501.4 millones de pesos. Esta cifra representa un incremento de 36.6% con respecto al año anterior.

Los apoyos económicos para las familias son importantes, pero también lo son otras áreas de la política educativa, como las condiciones físicas de las escuelas, la formación de los docentes y el desarrollo de materiales para la enseñanza. Estas áreas del presupuesto no corrieron con la misma suerte que las becas.

El Programa para el Desarrollo Profesional Docente, pieza clave en la mejora educativa, verá una reducción de 53.4 %, pasando de 609.9 millones en 2025 a 284.1 millones para 2026. La producción y distribución de libros y materiales también sufre una caída; en este caso, de 51.6 %, una reducción de 3,204.7 millones. Por su parte, la infraestructura educativa queda prácticamente igual en la propuesta del Ejecutivo, con un incremento en términos reales de 0.2%, es decir, 50 millones de pesos.

Estas decisiones reflejan en qué consiste la apuesta del actual gobierno para el sector educativo: hacerla una extensión de los programas sociales para el reparto de transferencias de dinero en efectivo a las familias. En un segundo plano queda tener planteles en condiciones dignas, maestros con la preparación suficiente y formación a lo largo de su carrera y materiales educativos para los retos de nuestro tiempo.

Las becas son necesarias, pero no a costa de los servicios educativos que merecen los niños y jóvenes de México. El presupuesto en el sector debería aumentar a un punto tal que alcanzara para becas y para el resto de las necesidades de un sistema educativo de calidad. El gobierno federal, sin embargo, tiene las prioridades en otro lado.