Agencia Reforma
El 26 de diciembre de 2025, Mexicana de Aviación celebró dos años de operación. En el acto, su director, el general Leobardo Ávila Bojórquez, destacó que la aerolínea ha transportado más de 800 mil pasajeros en este periodo y que, en 2025, el número de viajeros creció 19% respecto a 2024. También resaltó que Mexicana opera 14 rutas, con altos indicadores de puntualidad (98%) y satisfacción reportada de los usuarios. Además, anticipó la incorporación de equipos más modernos y confortables y la expansión de la red en los próximos años.
Sin embargo, no todo es positivo. Serios problemas han marcado la operación de la compañía desde su relanzamiento. La aerolínea ha tenido resultados modestos en comparación con sus expectativas originales, transporta pocos pasajeros promedio por vuelo y ha generado pérdidas importantes para el erario sin alcanzar aún su punto de equilibrio. Además, hay cuestionamientos sobre su capacidad de expandirse a vuelos internacionales, debido a diferencias en acuerdos bilaterales con Estados Unidos que limitan su crecimiento fuera de México.
A pesar de la narrativa de recuperación de la soberanía aérea, Mexicana de Aviación enfrenta un panorama financiero alarmante que cuestiona su viabilidad a largo plazo. De acuerdo con los informes de la Secretaría de la Defensa Nacional, la aerolínea ha operado con un déficit millonario, acumulando pérdidas que superan los 1,000 millones de pesos en su primer año de gestión. Este boquete económico se debe a una combinación de factores críticos: una flota insuficiente que obliga a costosos arrendamientos, una bajísima tasa de ocupación en rutas poco comerciales y una dependencia de subsidios públicos que, según proyecciones oficiales, deberán mantenerse al menos hasta 2028.
Los datos de crecimiento en pasajeros y rutas reflejan avances operativos modestos y aún falta que Mexicana sea financieramente sostenible y competitiva nacional e internacionalmente.
