Seguro te ha pasado: te llevas tu termo gigante de 2 litros a todos lados, bebes agua como si fueras un camello cruzando el Sahara; sin embargo, sigues sintiendo la boca seca, te falta energía y vas al baño cada 15 minutos.

Déjame decirte algo que a la industria del agua embotellada no le encanta admitir: beber agua pura en exceso puede estar "lavando" tus minerales. 

Nuestro cuerpo no es solo un tanque de agua; es una batería eléctrica. Para que tus células funcionen, necesitan una carga eléctrica constante. Esta carga se genera gracias a los electrolitos, principalmente sodio, potasio, magnesio y calcio.

Cuando bebes litros y litros de agua purificada que suele venir sin minerales por los procesos de filtrado, ocurre un fenómeno de ósmosis inversa en tu cuerpo. El agua entra, no encuentra minerales para transportarse dentro de la célula, y al salir hacia los riñones, se lleva consigo los pocos electrolitos que ya tenías. Resultado: orina transparente, que no siempre es señal de salud y una sensación de fatiga constante.

Aquí es donde entra la recomendación: la micro-dosis de sal de mar matutina, pero ¿por qué funciona? El sodio es el "portero" de tus células. A través de la bomba de sodio-potasio, el sodio permite que el agua realmente penetre la membrana celular en lugar de quedarse flotando afuera (causando esa sensación de hinchazón).

¿Cómo hacerlo bien?

No se trata de echarle una cucharada de sal de mesa al café, por favor, ¡no hagas eso!. La técnica es sutil:

Elige calidad y usa sal de mar yodada: ya que el yodo es crucial para la tiroides, y su ausencia puede provocar bocio o problemas neurológicos. Esto debido a que en sales que no contienen este, se presenta más concentración de sodio, y que, en exceso puede puede ser perjudicial para la presión.

Bajo la lengua: Antes de tu primer vaso de agua en la mañana, coloca una pizca pequeña (lo que agarres con dos dedos) debajo de la lengua.

Absorción sublingual: Esto permite que los minerales entren directamente al torrente sanguíneo, enviando una señal a tus glándulas suprarrenales para despertar el metabolismo.

El vaso de agua: Ahora sí, bebe tu vaso de agua templada. Sentirás que el agua "sabe" distinta y que realmente te sacia.

Cuando tus células están bien hidratadas a nivel eléctrico, pasan cosas maravillosas:

Adiós a la niebla mental: Tu cerebro es 75% agua; si sus electrolitos están balanceados, piensas más rápido.

Soporte a las Adrenales: Tus glándulas suprarrenales aman el sodio. Al dárselo temprano, reduces la producción de cortisol (la hormona del estrés).

Adiós a los calambres: Si te dan calambres nocturnos, tu cuerpo te está gritando que le faltan minerales, no solo agua.

Consideraciones
Recuerda que esto es para personas con una presión arterial normal y riñones sanos. Si sufres de hipertensión severa o insuficiencia renal, acude con un médico. Sin embargo, para la gran mayoría de personas que viven cansadas y pegadas a una botella de agua, este pequeño cambio es un game changer.
Importantísimo recordar que la moderación es fundamental ya que no importa tanto el tipo de sal, como lo es no excederse de los 5 gramos diarios en adultos, recomendados por la OMS. No olvides que la mayor parte del sodio la encontramos en los alimentos procesados que ingerimos con frecuencia los mexicanos.

¡Así que ya sabes! Menos agua "muerta" y un poquito más de "chispa" marina para empezar el día. Tus células te lo van a agradecer con energía de la buena.

Referencias Bibliográficas (Formato APA)

1. El libro "revolucionario" sobre el sodio
Este libro es la base del movimiento moderno que cuestiona las dietas extremadamente bajas en sal, explicando cómo el sodio es vital para la energía celular.
Referencia: DiNicolantonio, J. J. (2017). The salt fix: Why the experts got it all wrong--and how eating more might save your life. Harmony Books.

2. El "estándar de oro" de la medicina
Cualquier estudiante de medicina u especialista consulta este manual para entender cómo el agua entra y sale de las células. Es la fuente definitiva sobre la osmolaridad.
Referencia: Hall, J. E., & Hall, M. E. (2021). Guyton y Hall. Tratado de fisiología médica (14.ª ed.). Elsevier.

3. Sobre los transportadores de Sodio y Glucosa (SGLT)
Esta es la base científica de por qué la sal ayuda a absorber agua. Los transportadores SGLT en el intestino y las células necesitan sodio para "empujar" el agua hacia adentro.
Referencia: Wright, E. M., Loo, D. D., & Hirayama, B. A. (2011). Biology of human sodium glucose transporters. Physiological Reviews, 91(2), 733-794. https://doi.org/10.1152/physrev.00055.2009

4. Sobre la hidratación y el rendimiento
Este estudio analiza cómo la adición de electrolitos (sodio) es superior al agua sola para mantener el volumen plasmático y la hidratación real.
Referencia: Maughan, R. J., Watson, P., Cordery, P. A., Walsh, N. P., Oliver, S. J., Stephens, F. B., Galloway, S. D., & Shirreffs, S. M. (2016). A randomized trial to assess the potential of different beverages to affect hydration status: The beverage hydration index. The American Journal of Clinical Nutrition, 103(3), 717-723. https://doi.org/10.3945/ajcn.115.114769