Reforma
El arbitraje mexicano alcanzó un hito histórico al cerrar el 2025 con uno de sus nombres entre los más destacados del planeta. La Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol (IFFHS) ubicó a la mexicana Katia Itzel García como la sexta mejor árbitra del mundo, con 15 puntos en el ranking global, quedando a sólo un punto de colarse en el Top 5 que lidera la italiana Maria Sole Ferrieri Caputi.
García, de 33 años y originaria de la Ciudad de México, no sólo se consolidó como figura en la Liga MX femenil, sino que también marcó un antes y un después al ser la primera mujer en impartir justicia como árbitra central en un partido de Liguilla del futbol varonil mexicano. Su labor en torneos como la Liga MX, la Leagues Cup, la Copa Oro y la Copa Mundial Sub-20 le valió reconocimiento internacional y respeto entre jugadores, entrenadores y aficionados.
Este reconocimiento de la IFFHS trasciende una simple posición en un listado, representa un avance simbólico y tangible para la equidad de género en el futbol. Que una árbitra mexicana destaque al lado de figuras consagradas de Europa y Sudamérica muestra que la calidad y profesionalismo no conocen fronteras ni estereotipos. En países donde la presencia femenina en arbitraje aún enfrenta barreras más grandes, el ascenso de Itzel puede servir de ejemplo y estímulo para que dirigentes y federaciones abran más oportunidades para mujeres en roles de alta exigencia.
En México, este logro se suma a una trayectoria que ya incluye hitos como su participación en eventos de primer nivel y la ruptura de techos de cristal en instancias históricamente dominadas por hombres. La presencia de García en la élite mundial del arbitraje no sólo pone en alto el nombre del arbitraje mexicano, sino que también abre puertas y visibiliza el potencial de las mujeres para desempeñarse al máximo nivel dentro del futbol global.
García, de 33 años y originaria de la Ciudad de México, no sólo se consolidó como figura en la Liga MX femenil, sino que también marcó un antes y un después al ser la primera mujer en impartir justicia como árbitra central en un partido de Liguilla del futbol varonil mexicano. Su labor en torneos como la Liga MX, la Leagues Cup, la Copa Oro y la Copa Mundial Sub-20 le valió reconocimiento internacional y respeto entre jugadores, entrenadores y aficionados.
Este reconocimiento de la IFFHS trasciende una simple posición en un listado, representa un avance simbólico y tangible para la equidad de género en el futbol. Que una árbitra mexicana destaque al lado de figuras consagradas de Europa y Sudamérica muestra que la calidad y profesionalismo no conocen fronteras ni estereotipos. En países donde la presencia femenina en arbitraje aún enfrenta barreras más grandes, el ascenso de Itzel puede servir de ejemplo y estímulo para que dirigentes y federaciones abran más oportunidades para mujeres en roles de alta exigencia.
En México, este logro se suma a una trayectoria que ya incluye hitos como su participación en eventos de primer nivel y la ruptura de techos de cristal en instancias históricamente dominadas por hombres. La presencia de García en la élite mundial del arbitraje no sólo pone en alto el nombre del arbitraje mexicano, sino que también abre puertas y visibiliza el potencial de las mujeres para desempeñarse al máximo nivel dentro del futbol global.
