Reforma
Francia perdió a su estrella eterna. La parisina nacida en 1934 revolucionó la industria mediante una "sensualidad provocativa" capaz de hipnotizar productores artísticos. Debutó joven, con apenas dieciocho abriles, en Le Trou Normand. Pronto, el largometraje Y Dios creó a la mujer (1957) la catapultó al estrellato internacional, recibiendo tanto elogios como censura de la crítica. Colaboró junto a figuras de la talla de Kirk Douglas o James Stewart, demostrando versatilidad en cuarenta y siete filmes y sesenta temas musicales grabados.
Su existencia personal resultó tan intensa como sus actuaciones. Contrajo nupcias cuatro veces, destacando su unión inicial con el director Roger Vadim y posteriormente con el millonario Gunther Sachs. Pese al éxito rotundo y una nominación al premio BAFTA como Mejor Actriz Extranjera por Viva Maria!, la musa tomó una determinación drástica. En 1973, anunció su retiro definitivo alegando fatiga extrema ante una realidad "superficial y vacía". Ella estaba "harta de esto" y buscó consuelo en causas nobles.
Dedicó décadas completas a la protección de seres sintientes. Afirmó con firmeza que estos, "a diferencia de los hombres, no piden nada y lo dan todo". Fundó su propia organización en 1985 para resguardar elefantes o mascotas abandonadas, convirtiéndose en vocera incansable contra la crueldad. El gobierno galo la distinguió con la Legión de Honor, aunque ella priorizó siempre su activismo protector.
Los últimos años trajeron controversia por posturas políticas sobre inmigración, resultando en sanciones legales por incitación al odio. Sin embargo, el público mantuvo afecto hacia este símbolo nacional hasta su fallecimiento en julio de 2023. Tras padecer problemas respiratorios en Saint-Tropez, la diva partió dejando un vacío inmenso. Ella permanece como el ícono que prefirió la autenticidad antes que los lujos.
