Más de mil millones de personas en el mundo padecen trastornos de salud mental, definidos por alteraciones significativas en la cognición, el comportamiento o las emociones, que suelen estar asociadas a la angustia o la discapacidad funcional.
A pesar de que la ansiedad y los trastornos depresivos son los más comunes, la mayoría de los pacientes carece de acceso a una atención eficaz y sufre discriminación y violaciones a los derechos humanos debido al estigma.
A pesar de que la ansiedad y los trastornos depresivos son los más comunes, la mayoría de los pacientes carece de acceso a una atención eficaz y sufre discriminación y violaciones a los derechos humanos debido al estigma.
En México, el Balance Anímico General del INEGI alcanzó en junio un valor promedio positivo bajo de 5.4, aunque el 6.2% de la población urbana obtuvo un balance negativo (debajo de cero).
Psiquiatras apuntan a los adolescentes de 12 a 19 años como el grupo más afectado por la pandemia, sufriendo mayor daño a causa del aislamiento social. Identificar los problemas es clave: una "bandera roja" es el aislamiento social repentino.
Los expertos advierten contra minimizarlos: decirle a una persona con depresión que simplemente "le eche ganas" es ignorar que la mente y el cuerpo son parte de complejas funciones biológicas. La depresión se caracteriza por tristeza constante, anhedonia (dejar de disfrutar cosas) y anergia (falta de energía).
La ansiedad, por su parte, causa preocupación excesiva y múltiples síntomas físicos (dolor de cabeza, tensión, problemas gastrointestinales).
La ansiedad, por su parte, causa preocupación excesiva y múltiples síntomas físicos (dolor de cabeza, tensión, problemas gastrointestinales).
Si la enfermedad afecta la vida laboral, académica o familiar, es momento de pedir ayuda. Esto es urgente, considerando que México tiene un déficit institucional del 90% de psiquiatras.