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La tensión entre Venezuela y Estados Unidos escaló con las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien sugirió incrementar la lucha antidrogas en el Caribe con posibles ataques por tierra contra carteles.
Según reportes del New York Times, la Casa Blanca autorizó a la CIA para ejecutar operaciones encubiertas dentro del territorio venezolano. Esta escalada se suma a la reciente actividad militar, incluyendo el sobrevuelo de dos bombarderos cerca del espacio aéreo. Previamente, Estados Unidos ya había atacado cinco embarcaciones cerca de las costas, cobrando la vida de 27 personas.
Trump justificó la nueva estrategia argumentando que las rutas marítimas están "controladas" y que es momento de considerar acciones en "la Tierra". Sin embargo, el presidente no fue específico sobre el territorio exacto al que se refería.
En el Congreso estadounidense existe un intenso debate, pues legisladores de ambos partidos cuestionan que Trump haya presentado una justificación real para estos movimientos, incluso más allá del derecho internacional.
La administración de Trump también generó confusión al vincular estas acciones navales al tráfico de fentanilo. No obstante, informes de inteligencia de la DEA contradicen esto, señalando que el fentanilo llega principalmente por paquetería desde China o es producido por cárteles mexicanos (Sinaloa y Jalisco), sin detectarse su presencia masiva en el Caribe.
