Discusiones, golpes y confrontaciones del 2025 en los Congresos

Por Andrea Velasco

El año 2025 se caracterizó por la aprobación de diversas reformas en los congresos de México, en un contexto de fuertes confrontaciones entre la oposición conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC); y la mayoría legislativa: Morena, Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Sin embargo, estas diferencias no solo se manifestaron en el debate político, sino que en varios casos escalaron a insultos, empujones y enfrentamientos físicos dentro de los recintos legislativos.

Uno de los episodios más graves ocurrió el 27 de agosto de 2025, al término de la sesión de la Comisión Permanente, en la que se discutía la posible intervención militar de Estados Unidos para combatir a los cárteles de la droga en México. Mientras sonaba el Himno Nacional, el senador del PRI, Alejandro Moreno, se enfrentó físicamente con quien entonces era presidente del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña.

La confrontación inició presuntamente cuando Noroña negó la palabra a Moreno y dio por clausurada la sesión. El priista se acercó para reclamarle y le gritó: “Pinche cobarde, te estoy pidiendo la palabra”. 

El morenista lo apartó con el brazo y respondió: “No me toques”. En ese momento comenzaron los manotazos, empujones e intentos de bofetadas, mientras Moreno amenazaba con frases como “te rompo tu madre, cabrón” y Noroña respondía: “No empieces con provocaciones”.

Emiliano González, colaborador de Noroña, intentó defenderlo colocándose frente a Moreno, pero el priista lo empujó y lo tiró al suelo. En medio del altercado, la legisladora Dolores Padierna quedó atrapada entre ambos bandos y también recibió empujones. Mientras legisladores de Morena retiraban a Noroña del lugar, el diputado priista Carlos Eduardo Gutiérrez lo jaló del suéter y le dio un sape. De fondo, se escuchaban gritos de morenistas coreando “¡Derrotados, derrotados!”.

Otro episodio violento ocurrió el 15 de diciembre, cuando diputadas del Congreso de la Ciudad de México protagonizaron una campal de jalones de cabello, empujones y pellizcos durante la discusión sobre la desaparición del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de la capital. El enfrentamiento dejó a una legisladora lesionada y obligó a suspender los trabajos legislativos.

La diputada del PAN, Daniela Álvarez, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, denunció la ruptura de un acuerdo político y anunció la toma de la tribuna, mientras el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Sesma, intentaba continuar la sesión en medio de gritos.

La diputada del PRI, Tania Larios, subió al área de sonido para controlar los micrófonos, lo que provocó empujones con legisladores de Morena. En la tribuna se registraron forcejeos entre Daniela Álvarez, Yuriri Ayala y Rosario Morales (Morena), así como Claudia Pérez (PAN), con manotazos y jalones de cabello, mientras Sesma intentaba separarlas.

El 30 de septiembre, en el Congreso de Querétaro, también se registraron empujones y forcejeos durante la renovación de la Mesa Directiva. El conflicto comenzó cuando la diputada del PVEM, Perla Flores Suárez, retrasó su votación y posteriormente se retiró del recinto, lo que desató enfrentamientos verbales y físicos entre legisladores.

Diputados panistas retiraron la urna y las boletas de votación en medio de acusaciones de “robo” por parte de Morena. La activación de alarmas contra incendios obligó a una evacuación parcial del salón y derivó en la suspensión de la sesión.

Durante una reunión privada celebrada el 23 de octubre entre diputados federales de la Comisión de Energía y funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para discutir contratos de carbón, los legisladores Ricardo Mejía Berdeja (PT) y Theodoros Kalionchiz (PAN) protagonizaron una pelea que escaló de insultos a golpes, tras comentarios ofensivos y desacuerdos sobre el tema. El panista declaró posteriormente: “Lamentablemente, además de actuar de manera violenta, le faltó al respeto a mi madre y a mi esposa, lo cual es inaceptable en cualquier ámbito, y mucho más en la vida pública”.

El 7 de octubre, en la Cámara de Diputados, el debate sobre el conflicto entre Israel y Palestina derivó en un enfrentamiento verbal y físico entre legisladoras del PT y Morena contra diputadas del PAN. Esto ocurrió cuando la panista Margarita Zavala solicitó “un minuto de silencio por el acto terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023”, mientras legisladoras morenistas exigían recordar también “las masacres en Palestina” y gritaban “¡Genocida!”.

La diputada morenista Rosales Cruz se colocó junto a la presidenta de la Cámara, Kenia López Rabadán, para reclamarle que no le había concedido la palabra, tocándole el hombro. Esto provocó la reacción inmediata de diputadas del PAN como Ana María Balderas, Teresa Ginez, María Josefina Gamboa y Carmen Rocío, quienes le gritaron “¡No la toques!” y “¡Aprende a respetar!” mientras manoteaban hacia ella. Al mismo tiempo, la vicecoordinadora Noemí Luna se interpuso como escudo, dando la espalda a las legisladoras panistas y extendiendo los brazos, mientras intentaba calmar a la diputada del PT Lilia Aguilar.

Además de los enfrentamientos físicos, en 2025 se registraron fuertes confrontaciones verbales. El 9 de diciembre, en el Congreso de Coahuila, el diputado local del Partido del Trabajo, Antonio Flores Guerra, retó a golpes desde la tribuna a Francisco Tobías, subsecretario de Gobierno en la región Carbonífera, a quien acusó de estar detrás de ataques digitales contra su hermana, Tania Flores, exalcaldesa de Múzquiz.