La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, bajo la dirección de Bertha Alcalde, generó una fuerte controversia al clasificar por tres años toda la información relativa a la explosión de una pipa en el puente de la Concordia, en Iztapalapa. El siniestro ocurrió hace dos semanas y causó graves pérdidas humanas.
Esta decisión implica que los videos y fotografías del sistema C5, así como la carpeta completa de la investigación, serán inaccesibles para consulta pública hasta 2028. Esta acción ha alimentado la desconfianza, pues sigue la línea de reservar información que previamente se aplicó a proyectos federales como el Tren Maya, Dos Bocas y el AIFA.
Hace pocas semanas el titular del C5, Salvador Guerrero Chiprés, anunciaba un nuevo programa de 3,000 cámaras en la Ciudad, pero: ¿qué sentido tiene la tecnología avanzada del C5 si sus grabaciones no pueden transparentar los hechos?
Hace pocas semanas el titular del C5, Salvador Guerrero Chiprés, anunciaba un nuevo programa de 3,000 cámaras en la Ciudad, pero: ¿qué sentido tiene la tecnología avanzada del C5 si sus grabaciones no pueden transparentar los hechos?
El hermetismo cobra particular relevancia porque existen dos versiones opuestas sobre la causa de la tragedia: el exceso de velocidad o el impacto con un "bache ". Si se confirmara la segunda versión, el Gobierno de la Ciudad de México podría tener una responsabilidad directa en el incidente.
La reserva de la información impide que la prensa y los ciudadanos accedan a los detalles de un suceso que costó vidas.